Crisis Por Pandemia, Les Pega a Colegios Particulares.
Ramiro Palacios.
El ciclo escolar pasado fue muy difícil tanto para maestros como para los alumnos y terminarlo fue todo un reto, ya que a todos los sectores nos agarraron en “curva” por la pandemia que estaba llegando a nuestro país a mediados de marzo. Las escuelas privadas tuvieron que improvisar la continuidad de las clases, usando diferentes plataformas y herramientas digitales.
Dicha situación no es ajena a los dueños de los colegios privados, se prevé una baja de hasta 50 por ciento en su población, así como el cierre de centros educativos; en el caso de la Ciudad de México, en zonas como Iztapalapa, donde las escuelas tienen a los alumnos con los ingresos bajos y con pocos alumnos, señaló el presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Privadas (ANEP), Alfredo Villar Jiménez.Según datos de la Secretaría de Educación Pública, en la capital del país, tan sólo en educación básica, operan 3 mil 774 escuelas particulares con una matrícula de poco más de 333 mil alumnos.
Aproximadamente la mitad de los padres no han podido pagar las colegiaturas, incluso muchos dieron de baja a sus hijos porque no tienen recursos o perdieron su empleo a consecuencia de la pandemia. Los Padres de familia consultados al respecto señalaron que es imposible pagar entre 3 mil 500 y 9 mil 900 pesos al mes de colegiatura por hijo, que representa entre 30 y 40 por ciento de los ingresos familiares.Es el caso de la señora Elizabeth Flores, con dos hijos en un reconocido colegio de Xochimilco paga 5 mil 700 pesos por inscripción y 7 mil 500 mensuales de colegiatura, sin contar el material, libros y útiles escolares. Pero también hay que agregarle la compra de computadora y tinta para la impresora.
Ante la problemática, varios planteles establecieron acuerdos con los padres para realizar los pagos a plazos o descuentos, y según contratos de los colegios el padre de familia sí está obligado a pagar la colegiatura porque no fue la escuela la que suspendió los servicios, fue el gobierno por una emergencia sanitaria, además de que los servicios educativos continúan en el sistema en línea.
Sin embargo, dichos descuentos, en el mejor de los casos, fueron de entre 10 y 15 por ciento, pese a que los gastos de las escuelas –como luz, agua, limpieza y entre otros- se redujeron al no haber clases presenciales; además, varios colegios advirtieron que no aplicarán ningún descuento para el ciclo escolar 2020-2021, pese a que implementarán un sistema híbrido, que iniciará con clases en línea y presenciales escalonadas cuando la ciudad ingrese al semáforo verde.
Incluso, el cierre de las escuelas ha obligado a llegar a acuerdos con maestros y personal administrativo para pagarles una parte de sus salarios, entre 30 y 40 por ciento, para no despedirlos. Pero en el peor de los casos varios colegios han tenido que cerrar por falta de población y hasta quedarles a deber el sueldo a trabajadores del ciclo escolar pasado.
Lo que hay que hacer en estos tiempos es apoyarnos, ser solidarios, empáticos y tanto colegios como padres de familia llegar a un acuerdo para beneficio de los alumnos, y el servicio educativo que se adapte poco a poco a la nueva normalidad, estamos pasando un momento histórico de mayor relevancia por la pandemia. Además de utilizar las herramientas digitales que se tienen a la mano, sabemos que va a ser un inicio de ciclo escolar muy diferentes y que en muchos años lo vamos a recordar como un verdadero reto para la comunidad educativa.